El científico y astrónomo Zhang Heng (张衡), presentó en el año 132 d.C. un detector de terremotos con forma de jarrón, fabricado con cobre y con diversas cabezas de bronce que simulaban un dragón, y que apuntaban a los diferentes puntos cardinales. Esta invención está datada mil setecientos años antes de la invención del primer sismógrafo en Europa.
Fuente: Instituto Confucio